Aprender un idioma con canciones es una de las estrategias más efectivas y placenteras.
Para aprender un idioma uno necesita estar motivado, esa es la regla más importante, y muchas veces en el proceso de aprendizaje, cargándose de libros, aprendiendo reglas gramaticales, esa motivación puede verse truncada. El aprendizaje a través de la música y con canciones puede ser una estrategia muy importante, incentivando el proceso a través de los gustos personales propios.
El ambiente cambia completamente cuando uno escucha música. Se puede seguir trabajando, de manera práctica y entretenida, escuchando constantemente pronunciaciones correctas del idioma que se esté aprendiendo.
Lo más positivo que puede aportar la música es que uno empieza a repetir la letra, y con eso, palabras que quizás no conoce, o nunca ha visto, pero sin embargo, ya empezamos a jugar con ellas, pronunciándolas correctamente,… el primer paso para comprender su significado y su contextualización.
Las letras de las canciones, gracias a la música que la acompañan, son más fáciles de retener. Al relacionar los nuevos términos aprendidos de forma sistemática con un contexto real, se encuentra mayor facilidad para retener las nuevas palabras en la memoria y de aplicarlas de forma adecuada.
Las canciones tienen textos reales, con palabras de uso coloquial, que pueden acercar a un estudiante de idiomas más que nunca a un idioma. A su vez es un canal para acercarse a la cultura, ya que más allá del himno nacional de cada país, existen canciones que todos los habitantes conocen. Para conocer esa cultura, es imprescindible conocer esas canciones también. (Ciao Bella en Italia, La vie en Rose de Francia, entre tantas, tantas otras…).
¿Cuáles son los puntos positivos de escuchar músicas en diferentes idiomas?
- Ampliar vocabulario
- Mejorar pronunciación
- Reforzar entonación
- Repasar gramática
- Aprender usos del idioma
- Escuchar usos coloquiales del idioma
- Comprender procesos sociales